Rafa, insaciable. Nadal suma su 6º título del año en Pekín
Sí. Justo hace un año se decía que Rafa Nadal ya lo había hecho todo. Nadie decía que podía ganar este año dos Grand Slam, dos Masters 1000 y dos ATP 500. Absolutamente nadie. Pero hoy es una realidad. Rafa Nadal ha firmado su segundo China Open de Pekín arrollando, barriendo, noqueando a Nick Kyrgios por 6-2/6-1. Un cabreo por un error del línea que le hubiera dado el break en el primer juego del partido, sacó del partido en todo momento a un Kyrgios totalmente fuera de la pista. Cabreado con el silla Lahyani, que llegó a sancionarle con un punto, Kyrgios ha defraudado todas las expectativas de cara a esta final haciendo a Nadal conseguir una victoria más o menos cómoda.
Ciertamente, el partido tuvo poca historia. Simplemente, con Nadal perfecto, es muy difícil hacer algo, y eso le ha sucedido hoy a Kyrgios, y ayer a Dimitrov, y el viernes a Isner, y a Khachanov, y a Pouille. Ni esas dos bolas de partido que tuvo Pouille en primera ronda pudieron con el estratosférico juego que ha desplegado el mallorquín esta semana en la capital china. Kyrgios estuvo horrible (como de costumbre) mentalmente, y Rafa no entró en ese juego manteniendo la calma y la intensidad en todo momento.
Tras este torneo, Rafa suma 410 puntos a su casillero en el ránking (no suma 500 porque defendía 90 el año pasado), y se distancia más sobre Federer, concretamente 2370 puntos por delante del suizo. Debido a que Rafa sólo defiende 45 puntos (todos en Shanghái) de aquí a final de temporada, Rafa las tiene todas para acabar este 2017 como número 1 del mundo. Federer debe tener un buen papel en los torneos medio grandes que quedan y rezar porque a Rafa no le vaya tan bien. El suizo no tiene claro que vaya a jugar el Masters de París, y eso daría a Rafa más posibilidades todavía para conseguir llegar a 2018 como 1. Desde luego, con estos dos fenómenos nunca se sabe nada, y todavía queda lo más interesante.
Rafa Nadal no quiere bajarse del cielo. En las próximas 7 semanas está apuntado a 4 torneos y sin ir más lejos, su andadura por China no ha hecho más que empezar, ya que esta semana disputa el Masters de Shanghái. Seguiremos informando de los destrozos que cause la fiera Nadal.
Ciertamente, el partido tuvo poca historia. Simplemente, con Nadal perfecto, es muy difícil hacer algo, y eso le ha sucedido hoy a Kyrgios, y ayer a Dimitrov, y el viernes a Isner, y a Khachanov, y a Pouille. Ni esas dos bolas de partido que tuvo Pouille en primera ronda pudieron con el estratosférico juego que ha desplegado el mallorquín esta semana en la capital china. Kyrgios estuvo horrible (como de costumbre) mentalmente, y Rafa no entró en ese juego manteniendo la calma y la intensidad en todo momento.
Tras este torneo, Rafa suma 410 puntos a su casillero en el ránking (no suma 500 porque defendía 90 el año pasado), y se distancia más sobre Federer, concretamente 2370 puntos por delante del suizo. Debido a que Rafa sólo defiende 45 puntos (todos en Shanghái) de aquí a final de temporada, Rafa las tiene todas para acabar este 2017 como número 1 del mundo. Federer debe tener un buen papel en los torneos medio grandes que quedan y rezar porque a Rafa no le vaya tan bien. El suizo no tiene claro que vaya a jugar el Masters de París, y eso daría a Rafa más posibilidades todavía para conseguir llegar a 2018 como 1. Desde luego, con estos dos fenómenos nunca se sabe nada, y todavía queda lo más interesante.
Rafa Nadal no quiere bajarse del cielo. En las próximas 7 semanas está apuntado a 4 torneos y sin ir más lejos, su andadura por China no ha hecho más que empezar, ya que esta semana disputa el Masters de Shanghái. Seguiremos informando de los destrozos que cause la fiera Nadal.
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