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A la vuelta de la esquina se encuentra ya el primer Masters 1000 y WTA Premier Mandatory del año, el disputado en Indian Wells, California, que muchos consideran un 'mini Grand Slam'. Sea como fuere, no cabe la más mínima duda de que es un torneo que tiene una grandeza importante, ya sea simplemente por las siete rondas que se disputan en cada cuadro, como si de un Major se tratase, o bien el hecho de que dure 11 días en vez de 7 u 8, que es lo que suelen durar los torneos. Esto, sumado al cambio horario respecto a España, que es en California de 9 horas menos, lleva a cierta confusión con el tema de los horarios: Más datos interesantes a conocer, es que, a pesar de tener 7 rondas como en los Grand Slams, los cuadros principales constan de 96 jugadores en vez de 128, lo que supone que los 32 cabezas de serie estén exentos en la primera ronda. Esto significa que habrá que esperar para ver a Serena o Garbiñe hasta el viernes o el sábado, y a Rafa, Roger o Nole, hasta el

Sí, pasan 35 minutos de las 6 de la mañana cuando empiezo a redactar este artículo. Naturalmente, con toda la furia que hay en mi interior, encuentro el escribir esto de lo mejorcito para desahogarme. Mi sentimiento es, probablemente, el mismo que el de todos los que se hayan tragado las 3 horas y 3 minutos de mofa absoluta de partido de Nick Kyrgios contra Rafa Nadal. Otro espectáculo bochornoso, para mí, incomparable con cualquier otro que haya implicado tan directamente a Rafa Nadal. Adelanto, antes de ir con lo fuerte del artículo, que voy a decir todo lo que pienso en este escrito, exactamente como lo siento. Empecemos hablando del primer set. Kyrgios traía cierta mala cara. Pide el fisio numerosas veces y ya pinta a que el partido va a tener poca historia. Dice encontrarse enfermo al terminar el primer set, que se lleva Nadal por 6-3, aparte de asegurar a los fisios que se va (o iba) a probar en los dos primeros juegos de la siguiente manga, y que no quería retirarse por la p